A cuatro años de la muerte de Néstor
La misma fecha, siete años antes dijo
Octubre se empecina en ser el mes político por excelencia. Buenas y malas se alternan y se fijan en el almanaque para que la sociedad argentina ejercite su memoria, recurso que irrita a quienes apuestan a la inmovilidad. Néstor Kirchner era de la especie contraria. He aquí una simple anécdota, tan simbólica como ilustrativa de su personalidad.
Por Hugo Biondi*
(para La Tecl@ Eñe)
“Sólo esa piedra quiero. Sólo pido
las dos abstractas fechas y el olvido.”
Es palabra de Borges. Es el final de su desgarrador Poema que tituló con las iníciales H.O.
Y es cierto. Las fechas, aun las de nacimiento y muerte, son vagas e imprecisas, no refieren más que un elemental amarre de momentos, de períodos, de accidentes.
Lo sucedido, la marca vital de los acontecimientos puede prescindir de ése anclaje.
La substancia es lo que queda del olvido.
Pero resulta que Néstor Kirchner, empecinado pateador de tableros, desparramó una serie de principios en una reunión íntima un 27 de octubre de 2003. Ése día se presentó en el ámbito de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina, un Programa denominado “La Voz de los sin Voz”, cuyo objetivo sería buscar, promover y preservar las expresiones de música, rituales y danzas que integran el patrimonio cultural de América Latina. La dirección la ejercería el Músico Social Miguel Ángel Estrella.
Concluido el acto, al que había asistido el flamante Presidente de la República con su esposa, Estrella se acercó al matrimonio Kirchner y les dijo: “Queridos amigos, me harían ustedes el honor de acompañarme a la casa de la pianista Susana Spadini. Es aquí cerca, en Palermo; está allí Don Ernesto Sábato, y desea conocerlo a usted Néstor, porque con Cristina ya ha tenido algunos encuentros, ¿no?”. “Si, claro”, contestó ella, “discutimos de lo lindo más de una vez, hasta que me juró que ya no aborrecía al Peronismo….que iba a esforzarse por entenderlo”. La broma, aunque era del todo cierto, ayudó al si inmediato del Presidente.
Estaban allí, además de la dueña de casa, la presidenta de la Fundación Música Esperanza, Esther Córdoba, el jefe de campaña Alberto Fernández, el vocero Miguel Núñez, Ernesto Sábato y su compañera Elvira González Fraga.
“Es usted nuestra esperanza “dijo el escritor cuando estrechó su mano; “Y usted nuestro Maestro”, devolvió Kirchner.
De inmediato Estrella se dispuso a dar un breve concierto en un poderoso Steinway con el que dicta sus clases Spadini. “Mozart, la marchita turca”, pidió Néstor, y como si en su pierna hubiese un teclado la tarareó “parabarabán….parabarabán… “.
“Algo de Chopin no puede faltar”, agregó Cristina.
“Las Variaciones Goldberg, por favor Maestro” rogó Elvira con la anuencia de Sábato.
El pianista tucumano satisfizo a todos. No sospechaba que lo que luego se le pediría era más sorprendente y comprometido.
Cuando estaban degustando unas empanadas caseras alrededor de la mesa dispuesta en un patio interno, Néstor Kirchner inició un breve monólogo. Y el primer apuntado fue Estrella:
“Mirá Miguelito (’nos habíamos visto poco y la relación aunque afectuosa era aun en ciernes. Pero el Flaco era capaz de derribar cualquier barrera del tiempo’ diría luego el músico) tenés que armar urgente ésa Orquesta de chicos de las villas y de las comunidades indígenas que mencionaste hoy. La quiero ver debutar muy pronto en el Colón. Además esos músicos de tu Fundación tienen que tocar ya en la Casa Rosada. Si vamos a dar lo que Cristina llama la Batalla Cultural, la música tiene que ser su principal bandera”.
Pero ahí no terminó la cosa, ya que cuando todavía Estrella procesaba la solicitud, cruzó su brazo izquierdo sobre el hombro del pianista y le dijo, “Ya que el gobierno de Mitterrand te distinguió con el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor, nosotros te designamos Embajador argentino ante la Unesco. Nadie como vos puede remover ese polvo burocrático que impide actuar a esa Institución tan necesaria….Ah, y me gustaría que prepares un proyecto similar al de Música Esperanza para enseñar música en las cárceles. Pero con tiempo…..de acá a un año, digamos”. Miguel Ángel Estrella solo atinó a anotar cada idea.
Evidentemente para ése particular Presidente, poner fechas no era una abstracción, sino concretar hechos.
Las palabras y las cosas
El Presidente volvió a su silla, y de inmediato sacó una libreta del bolsillo interior de su saco. Todos lo miraron con atención, y él anunció a ése privilegiado auditorio una serie de medidas que, dijo, soñaba con ponerlas en marcha lo antes posible.
“Quiero convertir a la ESMA en Museo de la Memoria. Los símbolos son fundamentales. Quiero romper con el ALCA. Hay que sacarse de encima a esa gente.
Quiero cancelar la deuda con el FMI y redireccionar los fondos. Ya he instruido a los funcionarios de cada una de estas áreas para que empecemos a meter mano a la obra. Hay que pegar sobre caliente, porque todavía no están en condiciones de reaccionar” (**)
El 24 de marzo de 2004 tomó una decisión que haría historia: la ESMA pasaría a ser un espacio histórico para la memoria. A continuación ordenó que los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, que estaban colgados en una de las galerías del Colegio Militar de El Palomar, fueran retirados.“Proceda”, dijo Kirchner al titular del Ejército, Roberto Bendini, durante el acto para recordar los 28 años del golpe de Estado de 1976.
En noviembre de 2005, en Mar del Plata, Kirchner pronunció, en un memorable discurso, su no al ALCA a la que acusó de proponer un solo camino de integración. Señaló además al Consenso de Washington, al que acusó de perpetrar una política de fracaso y exclusión, e incluso de la inestabilidad institucional de la región. Sobre el final, y mirando fijamente a los ojos de un Bush evidentemente incómodo, dijo; “Nuestros países ya no soportan mas hablar en voz baja”.
El 3 de enero de 2006 Argentina canceló con un solo pago el total de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ascendía casi a 9.810 millones de dólares. El plazo vencía en 2008 pero Néstor decidió adelantar su pago. Un mes antes de aquella reunión íntima donde lo anunciara (septiembre de 2003), había emitido otro discurso memorable. Dirigiéndose a los presentes en la Asamblea General de la ONU dijo “Los muertos no pagan”
Otro 27 de octubre pero de 2010, a las 9.15 hs. fallecía en su residencia familiar de El Calafate, Néstor Kirchner.
Era feriado nacional en la Argentina debido a que se llevó a cabo el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas.
Un breve comentario sobre ése registro: Fue el primer censo en Argentina en el que se incluyeron a parejas homosexuales, las cuales no habían sido censadas hasta el 2001 (anterior Censo poblacional) ya que la ley de Matrimonio Igualitario fue aprobada el 15 de julio de 2010; además se ampliaron los datos acerca quienes poseen sangre Indígena y sobre afrodescendientes. O sea, visibilización para la inclusión.
Sobre la muerte de Néstor Kirchner mucho se ha escrito y hablado, pero a manera de leve homenaje rescatamos las palabras del recientemente fallecido Antonio Cafiero:
"Néstor Kirchner nos deja, a quienes lo conocimos, a quienes fuimos sus amigos, y a quienes lo vamos a seguir recordando, que el paso de él por la vida argentina no ha sido en vano. Es un hombre que ha dejado sus huellas imborrables en la historia argentina. Nos ha dado un ejemplo de lo que debe ser el político que es fiel a sus convicciones. Néstor Kirchner ha escrito una página muy importante en la historia de los argentinos. (…..)La Argentina enfrenta una fuerte pérdida con esto y creo que hacen falta hombres corajudos como Néstor en el país"
Coraje es quizás la palabra que mejor lo defina. Y memoria el mandato de estos tiempos. Porque aquellos a los que Néstor se refirió cuando dijo que todavía no estaban en condiciones de reaccionar, ya han reaccionado. Y poseen mil tentáculos. Pueden mudar de ropaje más no de esencia y objetivo.
“la hermosa máscara ha cambiado,
pero como siempre es la única”.
Es palabra de Borges. Pertenece al Poema “El Amenazado”.
Y sigo jugando con arbitrarias coordenadas. Porque Néstor fue un Presidente amenazado, cuando se dieron cuenta que haberlo subestimado era un error.
A ellos (los amenazadores) también les desparramó principios:
“(….) no vine a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada, he venido a dar lo mejor que tengo”.
Es Palabra de Néstor
*Periodista, Escritor y Docente.
Autor del libro “Sin Renunciamientos” - El cine según Leonardo Favio-
(**) La historia me fue referida por el propio pianista tucumano en ocasión de una entrevista que le realizara para el libro “Estrella, tú que miraste” –Vida y Obra del Músico Social Miguel Ángel Estrella-