El largo invierno
En treinta días de gobierno, Cambiemos inaugura el largo invierno del liberalismo financiero a puro decreto. Adiós los buenos modos de moderno republicanismo. Desprocesamientos, represión transferencia de ingresos vía mega-devaluación, supresión de retenciones con excepción de la soja y blindaje informativo.
Por Hugo Presman*
(para La Tecl@ Eñe)
Las tres propuestas fuerzas que Mauricio Macri desplegó en las postrimerías de su campaña fueron: pobreza cero, guerra al narcotráfico y unir a los argentinos. El discurso férreamente republicano incluía: libertad de expresión, división de poderes, justicia independiente. Todo ello envuelto en globos amarillos, papel picado, canciones de Gilda, modales prolijos, y una larga retahíla de palabras seductoras: reuniones de gabinete, conferencias de prensa, institucionalidad, consenso, diálogos, sinceridad, equipos.
En treinta días, el republicanismo murió suicidado en los decretos de necesidad y urgencia (con mucho de urgencia y necesidad de las corporaciones). La “justicia independiente” desprocesando a Mauricio Macri y actuando sistemáticamente a favor de Clarín pareció un globo amarillo. El consenso y el diálogo fueron reuniones de urbanidad con gobernadores e intendentes, mientras se adoptaban decisiones solitarias y arbitrarias como la designación por decreto de dos nuevos jueves para la Corte Suprema y la tupacamarización de la ley de medios. El diálogo y el consenso no lo conocieron los trabajadores de Cresta Roja ni las distintas manifestaciones reprimidas brutalmente. Al parlamento se lo mantiene cerrado y se lo manda con suerte a marzo, porque estando el oficialismo en minoría lo obliga a practicar el proclamado “arte del acuerdo”. La gigantesca transferencia de ingresos al sector agropecuario a los que se favoreció con una devaluación del 40% y la supresión de todas las retenciones con excepción de la soja disminuida en cinco puntos, tiene como contrapartida la caída de los ingresos de los sectores de ingresos fijos en por lo menos un 20% en un cálculo optimista. Para no publicar la inflación que de noviembre a marzo superará el 15%, el gobierno no encontró mejor idea que suprimir su elaboración hasta el mes de setiembre. La adaptación de la legislación a las condiciones personales del funcionario propuesto (como ocurriera con Laura Alonso y Marcos Molina Viamonte) y designaciones descaradas como la de poner al frente de la lucha antilavado a la abogada María Eugenia Talerico, empleada del principal banco lavador como el HSBC. El descuartizamiento de la ley de medios de comunicación audiovisual abiertamente a favor del grupo Clarín al punto tal que el decreto de necesidad y urgencia parece redactado por los abogados de Magnetto. La advertencia del Ministro de Hacienda a los trabajadores de que moderen sus pedidos de incremento de sueldos para no perder sus trabajos. En fin: en treinta días se incrementó la pobreza, aumentó la desigualdad, la guerra al narcotráfico merece apoyarse con la advertencia que mundialmente se viene de derrota en derrota; y la grieta que separa a los argentinos que antes se dirimía en términos verbales, ahora se resuelve con fuerzas represivas a las que se les escuchó gritar: “Se terminó el discurso de los derechos humanos”.
En los términos del CEPA (Centro de Economía Política Argentina): “La propuesta económica de Cambiemos significó, en pocos días de gestión, la aplicación de un conjunto de políticas que excedieron sustancialmente la devaluación (o su presentación mediática como “levantamiento del cepo”) y han delineado una nueva comunidad de negocios. En ese espacio comulgan el complejo agroexportador, la cúpula industrial orientada al mercado externo, el sector financiero, las empresas de servicios públicos y las fracciones acreedoras del exterior que apuestan al retorno al financiamiento internacional. Teniendo como objetivo el plan 70/30 en la distribución de la riqueza”. Por si quedan dudas o no está claro: 70% para el capital, 30% para los trabajadores.
LA PRIMAVERA OFICIALISTA
La inseguridad ha desparecido de la tapa de los diarios y de los canales de noticias, donde predominan ampliamente las buenas noticias, muchas de las cuales hace más de un mes eran presentadas como pésimas. Al mismo tiempo hay una ofensiva descomunal de satanización del largo período kirchnerista. Un discurso conciliador con medidas drásticas de demolición, con caza de brujas muy lejos del diálogo recitado, empleados a los que se les revisa sus correos, con levantamiento de programas discordantes con las medidas del gobierno, ejecutado todo con premeditación y alevosía, recuerda otras etapas históricas en las que se hablaba de “sin vencedores y vencidos” pero que en la realidad se transformaba en forma patente en victoriosos y derrotados. Como un pequeño muestrario de lo que pasa en los diarios hegemónicos que han impulsado, acunado, y protegen al neonato gobierno, propulsan noticias optimistas ejerciendo un periodismo ultramilitante, disfrazado como siempre de “profesional e independiente” mientras gozan con la venganza. Se transcriben los títulos siguientes en un período de 13 días:
“Los Kirchner, con trajín en los tribunales en 2016” (Clarín 26 de diciembre del 2015)
“Uno de cada tres estatales entró con el kirchnerismo” (tapa de La Nación 29 de diciembre de 2015)
“Las reservas se siguen recuperando. GIRO. Por el ingreso de capitales privados superaron otra vez los US$ 25.000 millones” (La Nación 29 de diciembre 2015)
“El empleo muestra un cambio de tendencia. Encuesta: Son más las empresas que prevén incorporar personal en los primeros meses” (La Nación en tapa del 2-01-2016)
“Cruceros: llegan 32 barcos y se desacelera la caída del mercado local” (Clarín 2 de enero del 2016)
“Macri, entre el Estado fundido y el Estado mafioso” (Jorge Fernández Díaz - La Nación - 3 de enero del 2016)
Editorial: “Un gran salto cualitativo. La integración del gabinete de Macri y el renovado clima que vive la ciudadanía deben complementarse con una precisa descripción de la herencia recibida” (La Nación 3 de enero 2016)
Tapa Clarín: “Exclusivo: conexiones políticas y tráfico de efedrina. Los vínculos entre Aníbal F. y el único preso por la triple fuga” (Clarín 3 de enero 2016)
Tapa Clarín: “Verano 2016. Alquileres en la Costa: rebajados y hasta 12 cuotas” (3 de enero 2016)
“La Morsa, el Faraón y una fuga a la argentina” (Ricardo Roa - Clarín - 3 de enero 2016)
“Ritondo acusó: Aníbal está involucrado en el submundo” (Clarín - 3 de enero 2016)
“Oscura amenaza detrás de la triple fuga” (Julio Blanck - Clarín - 3 de enero 2016)
“La ciénaga que rodea a Macri y Vidal” (Clarín - 3 de enero 2016)
“Por la rebaja impositiva, casi 150 autos bajarían de precio” (La Nación - 6 de enero 2016)
Editorial: “Echegaray, garante de impunidad”. El jefe de la AFIP carece de los requisitos básicos para encabezar un prestigioso órgano de control como es la Auditoría General de la Nación” (La Nación - 6 de enero de 2015)
“Las fallas estructurales del Estado cristinista” (Joaquín Morales Solá - 6 de enero de 2015)
TAPA “Macri en busca de la salida del cepo peronista” (Carlos Pagni - La Nación - 7 de enero 2016)
“Por primera vez, YPF dejó de ofrecer las naftas más baratas de la Capital” (La Nación 7 de enero de 2016)
“Viejos y nuevos escándalos de De Vido. La larga impunidad del ex ministro debería concluir, pues cuenta con numerosas causas abiertas y tendría que ser investigado por otros posibles hechos de corrupción” (Editorial de La Nación - 8 de enero de 2016)
“La Cámpora sin careta y con plumas” (Ricardo Roa - Clarín - 9 de enero 2016)
TAPA: “Aerolíneas, lado B. Lo que quedó después de La Cámpora. La nueva gestión encontró la caja vacía y ya pidió ayuda al Tesoro” (La Nación - 9 de enero del 2016)
“Un país sin fuerzas de seguridad” (Joaquín Morales Solá - La Nación - 10 de enero del 2016)
“Otro intento de reinventar la historia. El Instituto Manuel Dorrego ahora disuelto, fue una muestra contundente del objetivo de las anteriores autoridades por silenciar la pluralidad de ideas” (La Nación, Editorial del 1º de enero )
“Tres buenas noticias, a pesar del papelón” (Carlos Pagni - La Nación - 11 de enero de 2016)
EL PAIS ADMINISTRADO POR SUS DUEÑOS
Algunas corporaciones, los lobbystas, los gerentes de empresa han dejado de enfrentar al gobierno anterior porque ahora están con Macri del otro lado del mostrador. La idea de la presunta eficiencia privada para el mejor manejo del Estado es una falacia que costará mucho en un futuro, difícilmente dimensionable, como costó entre otros antecedentes con la Revolución Fusiladora, la autodenominada Revolución Argentina, la dictadura establishment-militar y el menemismo.
Mientras la transferencia hacia los sectores concentrados son miles de millones de dólares, los salarios de la administración pública son congelados, de los que apenas lograron una compensación transitorio los gremios más poderosos con un pago extra, mientras los jubilados que ganan la mínima obtuvieron un único pago en diciembre de $400, cuando en el 2010 el gobierno de Cristina Fernández le abonó $500.
Durante la campaña electoral, “Cambiemos” hizo hincapié en las formas del kirchnerismo elogiando en su etapa final, por razones electorales, mucho de los contenidos de sus políticas. En un mes, el nuevo gobierno olvidó todas las críticas sobre las formas, violándolas impúdicamente, y fue por un contenido diametralmente diferente resumido en terminar con el estado populista y dar vuelta la tortilla para que la sartén quede en las manos tradicionales.
Todo ello sólo cierra con represión y con el creciente enmudecimiento de medios y expresiones opositoras.
Hoy la inseguridad ha dejado de ser tema, los hechos delictivos volvieron a la sección policial, la pobreza ya no preocupa, los jubilados no son tema para comentarios lacrimógenos, y los funcionarios son un canto a la eficiencia y a la honestidad.
El periodismo “independiente” descarga su artillería furiosa contra el kirchnerismo mientras agota los elogios hacia el nuevo gobierno pero lo presiona para que vaya por todo. Como siempre la historia la escriben los ganadores y desde los dinosaurios editorialistas del diario La Nación se celebra el cierre del Instituto Dorrego, ejercitando su diario ejercicio de la mentira y la falacia que han reiterado a lo largo de sus 146 años. Escribieron bajo el título “Otro intento de reinventar la historia”, el 10 de enero: “El Instituto Manuel Dorrego ahora disuelto fue una muestra contundente del objetivo de las anteriores autoridades por silenciar la pluralidad de ideas”. Lo dicen los que han tenido el monopolio de la historia desde siempre y que siguieron dando su visión de los hechos a lo largo de la última década.
Un dato optimista para el gobierno es que cuenta con un peronismo-PJ- Frente para la Victoria sin conducción unificada, con un proyecto en marcha encabezado por Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y algunos otros gobernadores e intendentes tendientes a transformar al peronismo en un león sin uñas, una versión socialdemócrata que permita alcanzar la máxima aspiración política del establishment: dos partidos que se alternen en el gobierno sin que ninguno ponga en cuestión la matriz económica.
Cristina Fernández parece reducida a comandar un sector militante y movilizador, pero minoritario, cuando la hora requiere un convocante que pueda cobijar a la inmensa mayoría del movimiento y los que van quedando en la banquina arrojados por el gobierno. Sobre el manejo adecuado de los tiempos, bien lo expresa el analista político Alberto Dearriba: “No se trata de callarse la boca frente a los atropellos y los retrocesos distributivos: es una obligación de la mitad menos dos rechazarlos cada vez. Pero muchos argentinos humildes, que no apoyaron a Daniel Scioli porque se enojaron con Cristina, necesitan una tregua para ver cómo camina el gobierno, para reflexionar. Todavía no cayeron. Millones de compatriotas no se ofenden porque el presidente intente designar jueces sin el acuerdo del Senado. No constituyen el pensamiento de la derecha orgánica, no son conservadores contumaces. Comenzarán a cuestionar sus votos cuando el bolsillo les indique el resultado de la devaluación, de la quita de retenciones, de la apertura de las importaciones y del nuevo endeudamiento. Más temprano que tarde volverán a constituir una nueva mayoría popular. Pero el kirchnerismo no debería actuar como vanguardia iluminada lejos de las masas, sino acompañando el inevitable proceso de desengaño. Si pretende recuperar los votos perdidos, la oposición debería evitar que el gobierno se victimice, que se extienda una vez más el consenso que indica que "el peronismo no deja gobernar a nadie" y que luego se justifiquen los fracasos, o las políticas antipopulares, por aquello de que "no lo dejaron (al presidente) hacer lo que quería".
El ingenio popular ha sintetizado la vida cotidiana en los primeros treinta días de gobierno en un Manual de gobierno PRO: “Si se mueve, se lo reprime. Si no se mueve, se lo pinta de amarillo. Si era gratis, se cobra. Si era barato, se aumenta. Si es abierto, se lo enreja. Si es opositor, se lo espía. Si sale mal, se culpa a otro. Si se nota demasiado, se piden disculpas.”
UN RELATO DESCARNADO
Un analista menemista, crítico exacerbado del kirchnerismo, un escritor de ironía filosa como Jorge Asís ha descripto algunos aspectos del escenario político con la lucidez que por conveniencia o ceguera ocultan la mayoría, en donde permanece inalterable su animadversión hacia el anterior gobierno. Escribió: “La Argentina blanca está mayoritaria y admirablemente feliz. Aliviada. Con expectativas. Con “buena vibra”. Respira un mejor aire. Sin preocuparse todavía por la escalada de los precios. Por el sinceramiento que “es inevitable”. Se necesita imperiosamente que “a Mauricio le vaya bien, para que nos vaya bien a todos”.
Así no vuelve el mal. “Populismo Nunca más”. Con la certeza de saber que estamos gobernados por “gente normal”. Por profesionales. La “locura” quedó atrás... Por lo tanto el aliento positivo brota desde adentro. Y “desde afuera” también se aguarda que Argentina se recupere. El optimismo ideológico -después de todo- contagia… Aquí debe constatarse que Macri, a su pesar, facilita el refortalecimiento de Clarín. Con penetrante dolor en su retaguardia, Macri parece haber entendido el fuerte mensaje, que en realidad es la gran lección.
Clarín es quien manda en la Argentina. Del Clarín Miente se pasa entonces al Clarín Manda.
Y como en el fondo a Clarín se le debe la presidencia, Los Recién Venidos tienen que obedecer.
Cambiemos cambia sobre todo la concepción. La relación de fuerzas entre el Estado y el Grupo Clarín. Durante los últimos siete años demenciales del Kirchner-cristinismo, se registró la tensa situación de beligerancia activa. Acabada electoralmente la virulencia de la guerra, ahora el Estado pasa, de ser enemigo, a formar parte del servicio doméstico del Grupo Clarín.”
Con su habitual manejo de la ironía describe a Julio Bárbaro sin mencionarlo: “…. “el peronista perdonable” que conforta a los gorilas.”
LOS ANTEOJOS DE LOS GERENTES
Los masivos despidos en la administración pública, una especie de mensaje al sector privado, se argumenta que eran militantes ñoquis. Está claro que ñoqui es aquel que cobra un sueldo sin ir a trabajar. Nadie sensatamente va a defender una situación como la descripta. Pero más allá de una cantidad de designaciones llamativas realizadas en los últimos meses por el kirchnerismo, que debían ser analizadas con legajos y trabajos asignados y no en forma masiva bajo la acusación general de ñoquis y militantes. Los máximos dirigentes de CAMBIEMOS han tomado las medidas más impopulares con la estigmatización de militantes. Es un honor y no un demérito ser militantes. Es poner su vida al servicio de un ideal cualquiera ser el partido y su ideología política. Por supuesto que habrá militantes que en su ascenso político van dejando sus ideales y los reemplazan por sus incrementos patrimoniales. Pero eso no invalida ni a la política ni a la militancia. Eso sería como invalidar la docencia encarnada por los maestros y profesores porque puede haber un porcentaje muy pequeño que está más propenso a las licencias que a la enseñanza; o descalificar la medicina por algunos médicos que convierten su profesión en una caja registradora; o los laboratorios que en asociación con muchos de ellos aceitan un fabuloso negocio. Nadie con un mínimo de sentido común puede proponer el curanderismo a la medicina, el autodidacta masivo a la enseñanza organizada, o los gerentes y representantes de las corporaciones como alternativa a los políticos y a los militantes políticos. Toda una síntesis del desprecio hacia el empleado público, militante o no, lo expresó en forma clara y descarnada como es habitual el actual Ministro de Hacienda, quien fuera el operador de la fortuna de Amalita Lacroze de Fortabat (donde hay fondos y cuentas no declarados), y antiguo empleado del JP Morgan quien afirmó que eran parte de la basura heredada y la grasa militante. Textualmente: "La basura no es nuestra pero no tenemos ningún problema en limpiarla” y “Los ñoquis son parte de la herencia. Encontramos un Estado lleno de militantes. Queremos que al Estado no le sobre la grasa de los militantes".
Son los anteojos desde los cuales los gerentes miran a la sociedad a través de la tasa de ganancia; y por eso son brutales con los de abajo y genuflexos con los de arriba. En pocos días más los veremos arrastrarse ante el juez Griesa y tener gentilezas desmesuradas hacia los fondos buitres, los que en el lenguaje diplomático son los holdouts.
EL LARGO INVIERNO
Es posible pronosticar -aunque como bien lo afirmaba Samuel Goldwyn de la Metro Goldwyn Mayer que “no conviene hacer vaticinios, sobre todo hacia el futuro”- un año 2016 con distribución regresiva del ingreso, caída del salario y de las jubilaciones, disminución importante de la actividad industrial, aumento de la desocupación, recesión, represión, concentración de medios y silenciamiento de voces, un endeudamiento potenciado y una ofensiva gubernamental para destruir al kirchnerismo con el relato de una herencia mentirosa y el intento de colocar detrás de las rejas a Cristina Fernández.
Un largo otoño en el horizonte después de un verano en donde el poder económico ha ido por todo.
Con el invierno más gélido de los últimos doce años. Afortunadamente nuestro país tiene las cuatro estaciones. Y siempre, siempre, la primavera puede retrasarse pero llega aunque pueden pasar unos cuantos años. Y en última instancia como afirmaba el escritor mejicano Octavio Paz” toda victoria es relativa y toda derrota es transitoria”
Buenos Aires, 14 de enero de 2016
*Periodista