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Mitologías macristas

Las mitologías retóricas de Cambiemos - la herencia, el camporismo, el Estado militante, los ñoquis, la lógica del mundo occidental y pro-mercado - se sostienen en construcciones de sentido que cuentan para su arraigo en la sociedad con el blindaje de los grandes medios concentrados.

 

Por Marcos Mayer*

(para La Tecl@ Eñe)

Algunos de los considerandos para los despidos que se están produciendo en el Estado desde la asunción de Macri se sostienen en el hecho de que la mayoría de los expulsados había sido contratada durante el año 2015. Extraña lógica pero se la aplica a rajatablas. De hecho, el CCK, que había sido inaugurado en 2015 se quedó sin personal. Así que no había forma de que hubiera contratos previos al año pasado. Sin embargo, se fueron todos y no se sabe aún si será reabierto.

 

Más allá de los verdaderos motivos que se esconden detrás de estos despidos, puede resultar revelador el modo que se elige para justificarlos y el tipo de relación que establecen con la opinión pública.

 

Por un lado se afirma de manera categórica, y sin trabajo de demostración alguna, que todo contrato extendido en 2015 se debe a razones más o menos encubierta de clientelismo. El argumento se cae de su peso y sería ridículo si no fuera tan dramática la situación que están pasando los trabajadores estatales, los despedidos y los demás, que van a sus puestos cada día temiendo que sea el último.

 

Este es un gobierno poco predispuesto a explicar lo que hace y que no acepta que se cuestionen sus medidas. Ni siquiera ha ocurrido con el tan meneado DNU para el nombramiento de los jueces para la Corte Suprema. El tema queda pendiente y cada tanto hay un funcionario que amenaza con recuperarlo. Por no hablar de las no respuestas de Macri cuando otorga una conferencia de prensa, como sucedió cuando decidió ignorar una pregunta acerca de la reticencia de los exportadores agrícolas a liquidar sus dólares, o cuando elige una salida frívola como cuando “reveló” que la reunión con Peña Nieto consistió en sus lecciones de baile al mexicano.

 

Para justificar sus decisiones, Cambiemos se sostiene sobre diversas mitologías: que todo era un desastre antes de su llegada, que el Estado era un refugio de militantes y ñoquis camporistas, que hay una lógica del mundo que contrasta con las lógicas locales, que la política es un ejercicio contable –en este sentido pueden leerse las lamentables declaraciones de Lo Pérfido, las comparaciones de Prat Gay con las dos pizzas o las explicaciones al tarifazo.

 

Con esas mitologías, cuya lista podría ampliarse, la opinión pública queda entre la opción de aceptarlas sin más o quedar fuera del alcance discursivo del macrismo. O se acuerda o se deja de existir (aquello que se ayudará a las provincias “que hagan bien las cosas”).

 

Para eso se cuenta con los grandes medios que ejercen un oficialismo desembozado. Habrá que esperar que estas mitologías decanten y se revelen como tal. El problema, y en eso la dirigencia opositora mira para otro lado, se llama despidos en masa y dirigentes sociales en la cárcel.

 

 

Buenos Aires, 28 de enero de 2016

 

*Periodista

 

 

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