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El gobierno de Macri y las teorías de Durán Barba a la luz de la legitimidad política

Entre los conceptos que nutren a la ciencia política se encuentran los de la legalidad y la legitimidad políticas. La victoria de Mauricio Macri ha sido absolutamente legal desde el punto de vista de las reglas del sistema democrático. La legitimidad requiere de un análisis más fino y se obtiene en el ejercicio del gobierno.

 

 

Por Mario Della Rocca *

(para La Tecl@ Eñe)

Uno de los grandes triunfadores de las elecciones del 22 de Noviembre, que encumbran a Mauricio Macri a la primera magistratura del país sin dudas se llama Jaime Durán Barba. El asesor ecuatoriano que, con su asesoramiento político-comunicacional basado en un marketing todo terreno, amplió la base de sustentación electoral de un partido y un líder de derechas de manera impensada hace poco tiempo, incluso en los comienzos de las campañas para la sucesión presidencial. Su discurso antipolítico y antiideológico consolidó el apoyo del núcleo duro de la sociedad profundamente antikirchnerista y se extendió a sectores desentendidos de la política de manera notable.

 

Pero un escenario de la actividad política es una contienda electoral y otro muy distinto es el arte de gobernar, mantener y ejercer el poder político en un escenario nacional e internacional complejo.

 

Entre los conceptos que nutren a la ciencia política se encuentran los de la legalidad y la legitimidad políticas. La victoria de Mauricio Macri ha sido absolutamente legal desde el punto de vista de las reglas del sistema democrático y se encuentra en dignas condiciones de asumir la primera magistratura del país el próximo 10 de diciembre.

 

El escenario de la legitimidad política es más complejo y requiere de un análisis más fino. En principio tenemos la legitimidad de origen, que si bien, como señalamos, es indiscutible desde las reglas de la democracia, requiere algunas consideraciones. Por un lado, la escasa diferencia de sufragios entre uno y otro contrincante (2,8%) y, por otro lado, señalar que el sistema del balotaje siempre implica triunfar con una cantidad de votos que no son directamente propios, en este caso fundamentalmente se trata de votos provenientes de parte del 20% que sufragara por el ex candidato Sergio Massa. O sea, la legitimidad de origen del gobierno de Mauricio Macri muestra signos de debilidad que siempre son una base desde donde partir para obtener la legitimidad de ejercicio, que es la más importante para la gobernabilidad.

 

Recordemos que la legitimidad de ejercicio –hoy se nombra más naturalmente como “de gestión”- fue la que permitió a Néstor Kirchner a partir del año 2003 elevar notablemente su escasa legitimidad de origen. Había terminado en segundo lugar en la primera vuelta electoral con escasos 22,2% de los votos y no había podido legitimarse en una segunda vuelta por la deserción de su contrincante Carlos Menem.

 

Vayamos ahora a un análisis referido a variables que impactarán sobre la legitimidad de ejercicio del nuevo gobierno neoliberal que asume el 10 de Diciembre.

 

En primer lugar, hay que señalar que en las elecciones del 22 de Noviembre se cristalizó una nítida polarización, que ya se venía manifestando tiempo antes en la sociedad civil y en la política, entre dos modelos fuertemente opuestos de país. A ello hay que añadir que el voto que acompañó a Mauricio Macri, casi en su totalidad, fue un apoyo asentado más en posturas antioficialistas que en un voto positivo a una propuesta política que se diseñó barnizada por un marketing asentado en valores, frases hechas y promesas sin sustento real, que cualquier argentino estaría en condiciones de acompañar.

 

Contradictoriamente con el discurso de campaña de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos, lo que se ha conocido de su programa de gobierno se orienta hacia la implementación de un programa de características claramente neoliberales. Ese cambio de rumbo drástico respecto al pasado seguramente impactará en la legitimidad de ejercicio, habrá que evaluar hasta qué punto institucionalmente y en la sociedad. Hasta dónde, en el momento histórico por el que atraviesa la sociedad argentina, impactará por ejemplo, entre otros cambios, un preanunciado shock fuerte en la economía, de carácter neoliberal, que seguramente afectará fundamentalmente al empleo, los niveles salariales y jubilatorios, las políticas sociales y el costo de los servicios públicos esenciales, entre otras variables.

                                                                             

Si bien como señalamos, el artífice principal del triunfo electoral de Mauricio Macri ha sido Jaime Durán Barba, con su sofisticada técnica de marketing que hace eje en dirigir las campañas electorales hacia el fin de captar electorado despolitizado y desideologizado, este modus operandi electoralista puede constituirse en una pesada mochila a la hora de gobernar y construir una legitimidad de ejercicio para el gobierno de Cambiemos. La legitimidad de ejercicio se conquista, en la medida que se procesa con medidas de gobierno sustentables política y económicamente,  con una ciudadanía o una porción importante de ella que sustente con su aprobación las políticas de gobierno, y en la medida de lo posible con un movimiento político de apoyo activo. De esto carecerá seguramente el gobierno de Mauricio Macri y ello puede generar una dificultad de legitimidad política, económica y social que puede conllevar a la inestabilidad progresiva del nuevo gobierno.

 

Sumado a ello, y teniendo que ver también con el tópico de la legitimidad política, hay que considerar el comportamiento político de la oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner durante sus ocho años de mandato. La oposición salvaje y destituyente por parte de los grupos económicos corporativos, sus brazos mediáticos y el partido de Mauricio Macri –que no aprobó en el Congreso ninguna de las leyes principales del oficialismo, aún aquellas con gran legitimidad social- seguramente será un peso importante para el nuevo gobierno de cara al papel que asuma la nueva oposición.

 

Consideremos que ésta conservará el dominio de la mayoría de las provincias del país, la mayoría parlamentaria en ambas cámaras del Congreso y un nivel de adhesión y de militancia importante en su movimiento político y en varios sectores sociales comprometidos que se expresaron fuertemente antes de las elecciones, con el preanuncio que la victoria de Macri traería un cambio de rumbo profundo. Así, el fantasma de las dificultades para la gobernabilidad con el peronismo en la oposición, hoy con una sociedad polarizada, seguramente volverá a aparecer cuando el próximo gobierno en ejercicio comience a mirarse al espejo.

 

Buenos Aires 29 de noviembre de 2015

 

* Historiador, escritor, periodista y asesor legislativo. Autor del libro “Macri & Durán Barba. Globos, negocios, círculo rojo y guerras sucias”.

 

 

 

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