Volvió el terrorismo laboral: sueldos a la baja y desempleo
La revolución de la alegría viene oliendo a lagrimón
Con la vieja y conocida receta para que vuelva la tristeza, el Presidente nos dice que en dos años vamos a estar mejor ¿En dos años, señor? ¡¡¡Ayúdanos Señor!!!
Por Rubén Fernández Lisso*
(para La Tecl@ Eñe)
¿Huy, te echaron del trabajo…? ¿Ah, a vos todavía no? Menos mal... El nuevo gobierno abrió las puertas para disciplinar a los trabajadores y propicia un escenario ideal para que ahora ‘los privados’ arremetan sin pudor contra los trabajadores, quienes desde ahora deberán ganar lo menos posible por el trabajo que hacen. Hace años que repiten que hay que enfriar la economía: para bajar la inflación hay que enfriar la economía. Y vaya si la enfriaron: quedó temblando. Volvió esa normalidad donde el salario de los trabajadores es la prenda de ajuste. Volvió ‘esa’ normalidad donde ‘lo más democrático es pagar para ver’.
Cantri
Un periodista se queja porque siente que es difícil caminar por el barrio construido por la organización Tupac Amaru en Jujuy. Dice el periodista que le permitieron entrar para hacer su trabajo pero que sintió inquietud porque en el cantri ‘de Milagro’ hay hombres con palos en las esquinas que asustan, entre otros, a los periodistas que caminan por ahí. A todo esto, el gobernador capanga y ‘la gran familia de la política mediática’ dice que la Tupac es un Estado paralelo. Es como si los creadores de la aduana paralela nos vinieran a contar que ahí, en Jujuy, existe Milagrolandia y eso no puede ser. Entonces, el gobernador capanga la acusa de pre crimen y manda al comisario con un carro y dos sargentos para encarcelar a Milagro. Si bien esta injusticia a muchos les da vergüenza, casi nadie se entera.
Country
Ayer fui a visitar a un amigo al country donde vive: para entrar me pidieron documentos, me revisaron el baúl del auto y me indicaron claramente, muy claramente, hacia dónde debía dirigirme sin desviarme. En este country donde vive mi amigo los que cuidan las esquinas no tienen palos, tienen armas y ningún periodista -en realidad nadie-, puede caminar solito por ahí husmeando para ver cómo viven los habitantes de este exclusivo country. El country donde vive mi amigo, debo decirlo, es un verdadero estado paralelo, cuya entrada es una aduana, pero a nadie le importa, vaya uno a saber por qué. Tampoco importa que haya una dirigente social detenida ilegal y arbitrariamente, de facto, a disposición del poder ejecutivo del gobernador capanga. El gobernador capanga –que vive en un country-, con su policía brava y su justicia dócil, embiste contra los pobres, porque no somos todos iguales. Y las tribunas del circo romano, con el pulgar hacia abajo, aúllan.
Pocos van a zafar
Como dice Tévez en la tele: ¡Volvió la normalidad! Una de las muchas anormalidades que conocimos en los últimos años fue que no había que tener miedo a que te echaran del trabajo, se redujo a un mínimo desconocido el antaño archiconocido miedo a que te rajen del laburo. Durante años quedar en banda no fue nuestra principal preocupación, el ‘quedar afuera’ había dejado de ser el principal temor del pueblo, que te vayan a marginar. Y ahora que volvió ‘esa normalidad’ me acuerdo de los noventa, volvió ‘esa’ normalidad: desocupación, desempleo, empresarios que se llaman a sí mismos sindicalistas. Volvieron los empresarios y se terminó la política, el perro en el sillón presidencial y listo. Y recuerdo la canción de Viejas Locas, Homero, quien dice estar muy cansado y encima hoy no pagaron, se hace difícil siendo obrero hacerte cargo del pan, de tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más. Y poco disfrutás tus días pensando en cómo harás, si el desempleo no pagan y cada vez te piden más… Imposible bajarse de esta rutina. Y se pregunta ¿hasta cuándo? Homero está cansado, come y se quiere acostar… vuelve amanecer y, entre diario y mate, se pregunta ¿cuánto más…? Y es así, la vida de un obrero es así, la vida en un barrio es así y pocos son los que van a zafar… Es así, aprendemos a ser felices así, la vida del obrero es así, pocos son los que van a zafar…
Yo voto sufrir
Nuestra gente votó que nos aprieten el cinturón. No lo puedo creer. Para peor nos lo dijeron: vamos a devaluar, vamos a aumentar las tarifas, vamos a sacarte el pan de la boca y el feriado puente, y te vamos a echar del trabajo y le vamos a dar todo a los empresarios y vos vas a sufrir. Síiiiiiii, yo voto sufriRRR, lacerame! No lo puedo creer. El primer twit que metió el nuevo Presidente fue con información falsa. Macri felicitó por el trabajo a todo ‘su’ equipo por haber atrapado a los ‘tres prófugos’, cuando, para hacer honor a la verdad, solamente habían atrapado un solo prófugo. ¿Por qué el Ministro de Economía va a decir la verdad si el propio Presidente difunde información falsa, manda fruta? Para peor, al Presidente le dan información falsa ¿y él mismo se encarga de difundirlo a la sociedad como buena data? ¿Cómo puedo esperar que me digan la verdad a mí, si ni siquiera le dicen la verdad al Presidente? Es muy perturbador.
Adrogué, 16 de febrero de 2016
*Periodista