Derechos: Niños y juventud
Proteger las conquistas para niños y jóvenes
Las numerosas conquistas referidas a nuestra niñez y juventud han sido de gran magnitud en los últimos años; todas ellas de carácter netamente inclusivo. El cambio de gobierno que tuvo lugar en nuestro territorio plantea como desafío y preocupación el mantener o no lo conseguido.
Por Ronaldo Wright*
(para La Tecl@ Eñe)
En los últimos años hemos destacado numerosas conquistas referidas a nuestra niñez y juventud; todas ellas de carácter netamente inclusivo ya sea en lo social, en lo político, en lo económico y en lo cultural. El combate contra la exclusión deberá seguir llevándose a cabo también y, sobre todo, bajo la modalidad preventiva; es decir, esforzándose por intervenir con políticas públicas en el corazón mismo de los procesos de la producción y del reparto de las riquezas colectivas.
Ello en pos de obtener no solamente la igualdad de derecho de nuestros pibes sino un objetivo mucho más profundo, un logro más actual: cual es la igualdad de hecho. Los procesos de marginalización y de exclusión afectan severamente a los más jóvenes, dejándolos por fuera de los circuitos activos de intercambios sociales. Es una población que no tiene que sufrir un déficit de integración con respecto a la educación, la salud, el trabajo, la vivienda, la seguridad social, etc.
En tal sentido señalamos los avances provenientes de la ley de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes; la asignación universal por hijo; el plan Progresar o programa de respaldo a los estudiantes en todo el país; el derecho al voto de los adolescentes de dieciséis y diecisiete años de edad, con el claro propósito de continuar ampliando ciudadanía; las mesas de trabajo denominadas Jóvenes por los Jóvenes, que es esencial que sigan con apoyo y promoción.
Se puede también aludir a la construcción y el fortalecimiento de las Casas Educativas Terapéuticas (CET) y de los Centros Preventivos Locales de Adicciones (CePLA), en el marco de la previsión de la droga-dependencia y de la lucha contra el narcotráfico; la labor del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo o ENARD, que brinda un buen apoyo económico para la organización de competencias nacionales e internacionales, además de la cobertura médica asistencial de los participantes.
Y que los chicos y chicas sigan nucleados en el programa nacional La Patria es el Otro, formando y organizando equipos para así prestar auxilio a los más necesitados, sobre todo ante los siniestros y las catástrofes ambientales que suelen aquejarnos de tanto en tanto. Ellos van logrando, pues, construir un nuevo paradigma con ideales propios y con su base en una real ética humanista, que va dando por tierra con el aislamiento que produce tanta posmodernidad líquida y fluida.
El plan Decir es Poder reunió a jóvenes que se recibieron o son estudiantes avanzados, con la idea de erradicar el analfabetismo en la Villa 21 y que sean los mismos pibes del barrio —que tuvieron la oportunidad de concurrir a la escuela— los protagonistas de esa tarea. En el Tercer Encuentro Nacional de Radios Escolares los chicos compartieron diversas herramientas para seguir creciendo y profesionalizar sus prácticas radiales. Es otra forma de hacer más plurales las voces que circulan.
Con lo hasta aquí expuesto no se pretende agotar la nómina de las conquistas, sino simplemente enumerar algunas de ellas para ilustrar acerca de qué estamos hablando. El cambio de gobierno que acaba de tener lugar en nuestro territorio—y una reñida elección presidencial que dividió a los votantes prácticamente en dos partes iguales— ha reavivado este tema ampliamente, de la izquierda a la derecha del tablero político. Entre otras cosas está en cuestión el mantener o no lo conseguido.
Habrá que entender que la demanda social no es en la actualidad sólo expresión de los grandes grupos dominantes, sino que también está arraigada en esos niños y jóvenes involucrados, que pueden aún no entender hacia dónde marchan las cosas públicas. Es nuestra propuesta que se continúe el trabajo para que ellos no se conviertan en los más desprotegidos y se vean privados de participar en un buen número de conquistas colectivas, amenazados de caer en una realidad más degradada.
Este juego recién empieza, si bien ya ha habido muestras del nuevo rumbo que siguen las autoridades ejecutivas del país. Pero aún falta que comiencen a funcionar ambas cámaras en el Congreso de la Nación, que esperamos puedan causar un equilibrio de fuerzas institucionales más sano. Lograr ser garantes de la cohesión social y agentes protectores de los más débiles. También, por supuesto, está por verse lo que hagan nuestros pibes y pibas en protección de sus derechos y garantías.
Buenos Aires, 27 de febrero de 2016
*Psicólogo Social - Abogado - Docente Escritor Contacto: www.ronaldowright.com